Danheim & Gealdýr - Ymir

Raíces

En la antigüedad, con la conciencia politeísta, el espíritu podía ser libre y cambiante.
En cambio, las creencias monoteístas generaron la falsa creencia en la unicidad e inalterabilidad del ser.
Quizá ha llegado el momento de volver a las raíces.

Dioses

Los dioses jamás abandonaron a los hombres.

Los hombres olvidaron a los dioses.

Nona Limmen photography

Colokio

Tú, que desafiaste y pusiste en jaque a los dioses, tú que te burlaste de todos ellos. Oh, eterno embaucador, bromista cósmico, truhán y mentiroso. Acompañándonos desde tiempos inmemoriables, tu comportamiento sigue pareciendo incomprensible, tu presencia inasible, y tu naturaleza divina discutible.
Quienes creen entenderte están equivocados. Quienes creen conocerse andan errados.

Cuencos y cañas

Los humanos, como el resto de animales, nacemos como cuencos vacíos o cañas huecas. Mas, al comer el "fruto del conocimiento", dioses, espíritus y demonios comenzaron a llenar nuestro espacio vacío con su esencia, haciendo sonar su música a través de nuestro espacio interior.

Ilusión

A la vida vacía,
carente de sentido,
hay que llenarla,
darle significado.
Vivir
la ilusión que supone
creer
que existimos.

"Bufón Satánico"

Muchos no lo sabrán, pero éste fue el título original del blog en sus inicios; y el de la foto, un servidor.

Amanite tue-mouches

D'une forêt de la Haut Loire (France)

Solos

La gente tiene miedo de ser ellos mismos porque temen acabar solos, pero resulta que solamente solos pueden ser ellos mismos.

Posesión voluntaria

Cuando un dios o un demonio es invocado por un mago, estas fuerzas pueden gozar de la experiencia física y sensorial que supone habitar un cuerpo humano. A cambio, el mago puede valerse de las capacidades, conocimientos y potencialidades de esa entidad.
Los dioses no están por encima, ni el invocador por debajo. Toda posesión voluntaria es un pacto justo.

Hambre

Si los hombres no lloran,
entonces soy hambre.

6

En la ruleta de la vida
jugaros todo al seis
tres veces seguidas;
jamás perderéis.

XI

Por fin he domado a la fiera.
Ahora cabalgo sobre ella,
y me lleva a donde quiera.

Al mirar

Al mirar tras las apariencias,
tras la estética,
la ética,
la métrica,
bajo la tierra,
lúgubre y tétrica,
polvo de estrellas,
la mismísima mierda.

Honra a tus enemigos,
condenándolos al fracaso.
No les des respiro,
ni les dejes espacio.

TORULF - Vâsterland

Lodo y lana

Afronté al todo
y me quedé con la nada.
Ahora vivo en lo hondo,
pues caí en la trampa,
revolcándome en el lodo,
en la pocilga del alma.
Abrazo a mi lobo
mientras carda la lana,
le digo "estoy solo",
y me canta una nana.

III

Adopta al universo como mascota.

II

Venga a vosotros mi reino.

I

Lamentarse es lamentable.

Noche

Noche de terciopelo,
que me sostienes en tu pecho
y me elevas por los cielos:
Envolviéndome en tu velo
me acaricias con tus dedos,
me amamantas con tu seno,
me recuestas en tu lecho,
y me arropas con el sueño.

Dignidad

La interminable enseñanza,
el inexorable paso del tiempo,
el valor de la esperanza,
y este apabullante sentimiento.

Criatura de mis amores

Mi bestia querida,
¡cómo te adoro!

Me encanta la manera
en que cuidamos el uno del otro.

Tú me lames las heridas,
y yo de protejo de todo.

Ni cosquillas

Hay quien pretende ser hiriente,
y no puede hacerte ni cosquillas
con el filo de sus dientes.

Atrapados

Mosquitos atrapados por arañas.
Arañas atrapadas por lagartijas.
Lagartijas atrapadas por ratones.
Ratones atrapados por zorros.
Zorros atrapados por humanos.
Humanos atrapados por humanos.

Desintegración

Sólo deseo que la gran bestia me despedace y desintegre desde dentro.
Que la humanidad, que como gangrena ha ido creciendo en mí desde el día en que nací, se derrita como cera con el calor vital de mi bestia interior.
Que su figura como hierro candente, surja orgullosa bajo los despojos de quien creí ser.
Que sólo deje de mí los restos esparcidos por el suelo, para contemplarlos con el sereno deleite y gozoso candor de quien rompe los barrotes de su jaula y se libera al fin.

Ave Lucifer. Señor del intramundo.

XV

Se remueve.
Se despereza.
Siento su suave aspereza.
Sus párpados se abren.
Me mira y atraviesa.
Mi bestia aviesa.

Tormento

Es fácil estar en paz cuando todo está tranquilo.
Lo difícil es mantener la calma en medio de la tormenta.
Ese es el verdadero reto.
Me gusta la tormenta que me propones, y que me la arrebates la convierte en un tormento, pero al fin y al cabo todo es parte de la misma tempestad.
Y no hay nada como mirarla directamente a los ojos.
¡Aquí estoy! ¡Ven a por mí!

Por mí.

Ni todo el odio que tengo reservado para ti
puede equipararse al amor que siento por mí.