martes, 12 de enero de 2021

Egregor XIX

Hoy el miedo campa a sus anchas, y las personas se entregan a él tras unas mascarillas.
Lo difícil es mirar directamente a los ojos del miedo. Lo difícil es no tener miedo al miedo.
Yo no temo a virus alguno, ni a ninguna autoridad o a sus agentes.
Aquí sigo, afrontando al fantasma del terror y la mentira paralizantes, sin caretas, sin geles desinfectantes, sin subterfugios, a cara descubierta, de frente a frente. Enfrentando al egregor llamado Covid-19, una entidad ficticia engendrada por los Estados del mundo, y nutrida por la energía psíquica de las masas, que crece y se expande, fortaleciéndose gracias al miedo, pues de éste se alimenta. Un egregor que como una sombra, como una nube densa, oscura y amenazante, cubre las ciudades, extendiendo sus tentáculos invisibles y arraigándolos en los corazones temerosos.