Se habla mucho de los egrégores en redes sociales y círculos esotéricos. Pero poco o nada se habla de los más esquivos entre ellos, aquellos que ejercen un mayor control, más directo e inmediato sobre las personas, y que para colmo, son los más difíciles de identificar.
Pese a tratarse generalmente de pequeños egrégores, pueden ser capaces de subyugar a sus portadores. Estos son los que deberían ser enfrentados y derrotados antes que cualquiera de los egrégores masa de los que tanto se debate y habla, a los que es imposible vencer a través del enfrentamiento directo.
La destrucción de una de estas entidades menores supondría para su destructor el fin del influjo que los más grandes y poderosos egrégores ejercían sobre su vida. Al mismo tiempo, todos estos egrégores de masas dependen de la
existencia de sus inferiores para existir, pues son quienes los sostienen a lo largo de los siglos.
Los egrégores a los que me refiero, son engendrados y alimentados por la energía
psíquica de las personas que nos rodean (padres, hermanos, profesores,
compañeros de clase y del trabajo, amigos, jefes...), crecen año tras año, se nutren de los miedos e inseguridades, de la tristeza, la insatisfacción, la desidia, las esperanzas, y anhelos, todos ellos heredados.
Sólo
cuando la sinceridad y la voluntad genuinas comienzan a despertar,
sólo cuando el deseo de liberación y transformación interior comienzan a
brillar, uno puede descubrir a ese egregor en su interior, bien enraizado a su pedestal.
Su nombre está oculto en la palabra "egregor" de la misma manera en que éste se oculta en las personas.
¿Sabes ya de qué te hablo?
viernes, 4 de septiembre de 2020
Egregores
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Excelente reflexion, M.A.
ResponderEliminarMucho tiempo sin contactarnos. Saludos desde Chile.
https://twitter.com/richardsmoje
¡Cuánto tiempo, Richard! A ver si volvemos a contactar y charlamos. Saludos desde Francia.
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